TODA EL AGUA DEL AGUA

Así nunca será su estatua piensa irónicamente el procónsul mientras alza el brazo lo fija en es gestó de la despedida , nadie lo aplaude al llegar , ya que mucho calor u cansancio el publico se encuentra fatigado viene la sorpresa , el procónsul ve a su mujer y la nota aburrida Irene espera con ansias !!!.
Aunque no lo sabe lo inesperado no se vuelve costumbre ni cuando se aprende a soportar. El viñatero Licas y su mujer son los primeros en gritar un nombre que la gente recogue y repite, el procónsul piensa en lo mal que pelea el gran hombre, Irene le agradece la sorpresa, ``Eres la sal del mundo ´´ grita Licas. Irene en una gran algarabía de expectativas ve a Marcos y lo escupe cuando lo ve volar al centro de la arena, su corta espada oxidada se cae en pedazos y el escudo de madera vieja cuelga de la mano izquierda pregunta Licas ``¿ No iras a enfrentarlo con el vencedor de Smirnio?´´ responde el procónsul `` Mejor que eso algo jamás inesperado , algo que tan solo verlo refleja la muerte con su mirada , un hombre si se le puede llamar así que tiene cabeza de león manos de oso y un cuerpo de dragón
Marcos se tendría que enfrentar con esta bestia, comienza la batalla y Irene observa muy deprisa que Marcos esta herido pero sus heridas sanan de forma inmediata , luego este salta encima de la bestia cortándole la garganta, Irene va a felicitar a Marcos por vencer a la bestia dentro de la arena se encuentra Sonia, Urania, Roland y el procónsul cuando todos observan algo que se acerca con gran velocidad, es una nube cargada de agua lazada desde el cielo causando una gran inundación estos intentan salir inmediatamente pero no lo logran, se encuentran atrapados Irene y Marcos están a salvo gracias a que con una gran rapidez se montaron en una alfombra voladora, pero en un momento de distracción chocan contra una montaña causándose heridas muy graves, cayendo dentro de un lago repleto de pirañas hambrientas, devorando lentamente con sus dientes filosos y largos las extremidades de ambos, originándole la muerte mas lenta y dolorosa jamás pensada.

Elaborado por:
Parisca Wilder
Rojas Edwin