CHELA LA MOSCA MENTIROSA

Una vez, no hace mucho tiempo, pero muy lejos había un jardín. En este jardín había un mundo lleno de amor y felicidad donde vivian todo tipo de animalitos: mariquitas, caracoles, orugas, escarabajos y hormigasentre otros. Era todo un paraíso de belleza y amor creado por el ser más grande del mundo, Dios.
--¡Hola! dijeron unas orugas. --¿Cómo estas? contestó.
--¡Bien! bueno yo me llamó Zambo y yo Maní y tu --¡Chela! entonces seremos tus amigos ellos se fueron a dormir al rato escuchan a alguien que está pidiendo auxilio. Ellos corren hasta el lugar donde se escuchan los gritos y vieron a Chela pero estaba sentada; ellos se molestaron mucho con ella pero ella moría de la risa y lo único que decía es que todo era una broma luego ella se fué.
Más tarde, las orugas encuentran a Chela diciendo una mentira a las mariquitas. Ella le decía que una vez había visto una libélula que lanzaba fuego por la boca y luchó hasta derrotarlo, luego vinieron las Orugas y las interrumpieron diciendo --¡Mariquita la llama su mamá! --ellas protestaron pero se fueron.
Zambo y Maní la regañaron diciendole --¡No digas mentira porque eso es malo! --Ella no escucho, los ignoró.
No tomó el consejo y siguió mintiendo y mintiendo hasta que ya le había dicho mentiras a todo el jardín.
Cierto día llegó una Libélula y se llevo a una Mariquita, ella le contó a unas Mariposas, Escarabajos, Orugas, Caracoles, Coquitos y hasta a unas Hormigas, pero nadíe le creia lo que ella decía.
Pensó las cosas, y decidió ir a luchar hasta rescatarla fué hasta el lugar que la Libélula tenía a la Mariquita, pero era inútil porque era mucho más grande que ella ya no aguantaba estaba agotada y vió una aguja la tomó y sela clavó en el pecho, la Libélula murió.
Rescató a la Mariquita y ella contó a todo el jardín lo que había hecho Chela, la Mosca como todos los animales la habían despresiado decidió irse cuando se iba a ir se encontro con Zambo y el le dijó que no se fuera que se quedara, pero que empezara a decir la verdad para que todos los insectos le creyeran.
La buscaron para pedirle una disculpa por ellos no haberle creido a Chela. Le dijó que la disculparan a ella que fue la que se equivocó porque aprendió que uno siempre debía decir la verdad aunque fuera muy dificíl, uno no debía mentir ni un poquito y ni siquiera adornar la verdad para que luciera mejor.
Aprendió la lección, cambio y nunca más volvió a mentir así que todos vivieron felices por siempre.